VAMOS A SONORIZAR CUENTOS....

AQUÍ VAN ALGUNOS....





Una tarde subí a Pochoclo, mi caballo, y a
paso lento cruzamos un campo para ir a la casa de mi tía. (vasos al paso). Los
pájaros cantaban (Qojok) y las ranas croaban.(raspador). Pero el cielo se nubló
y empezó a correr un viento frío (sikus). Apuré el paso. (cocos al trote).
El viento soplaba (sikus). Aparecieron
los primeros truenos (placas). El caballo se asustó y empezó a galopar (cocos
galope). No tardó en caer la lluvia (palo de lluvia) y el viento me voló el
sombrero (sikus) Vi rayos. Los truenos eran impresionantes. (placas). El
caballo corrió desbocado, no lo podía parar (cocos al galope). Ante un nuevo
trueno (placa) Pochoclo se detuvo y se puso en dos patas. Relinchó (Relincho) y
me caí (Golpe en la mesa) Pochoclo se fue galopando (vasos galope), y me quedé
solo y empapado. De tanto susto me dio hipo (hipo) y estornudé dos veces (estornudo)
No sé cuánto tiempo caminé. Se fue haciendo de noche. Escuché el canto de los
grillos (llaves). A lo lejos vi una luz. Era la luz de una casa muy alta,
parecía un castillo. Llamé a la puerta. (golpear) Nada. Golpeé las manos
(manos) la puerta al fin se abrió y de las sombras salió una mujer muy vieja
que tenía la nariz parecida a una berenjena. En la punta de la nariz tenía un
grano, y en el grano, pelos. Tenía como
cien años y era lo más parecido a una bruja. (careta) -¿Qué es lo que quiere
muchachito?- su voz era maliciosa. Llevaba un sombrero que estaba cubierto de
telas de araña. -Mi caballo se fue. Estoy mojado. Tengo frío.¿Podría pasar aquí
la noche?- el hipo no se me iba( hipo). Estornudé ( achis) y tosí. (tos)
-Claro que sí, ¡Entra! Ja ja ja. Aquí vas
a estar muy bien!... ¡Ja ja ja!.
Entré. Estaba lleno de ratas y de arañas.
Tenía tanto miedo que empecé a temblar y
escuché cómo me golpeaban los dientes.
(castañetear dientes) La bruja me trajo ropa seca. -Era de un chico como vos
que una noche vino a visitarme. ¡Ja, ja, ja!- La ropa tenía manchas de sangre,
pero hacía tanto frío que me la puse igual. Había animales embalsamados: Un puma,
un zorro, una lechuza... En cada rincón una vela encendida. Por el hombro de la
bruja caminaba una araña( araña), y a sus pies se enrollaba una víbora
cascabel.(pandereta). -¿Quieres que te prepare una sopa?
-Bu, bueno- precisaba algo caliente- Se
fue a la cocina y me quedé investigando. Me crucé con un gato negro que maulló
tres veces. (maullido). De la cocina salían ruidos extraños. (ruido de
cacerolas) La bruja revolvía en una olla gigante. Me asomé sin que me viera y
vi que adentro del agua tiraba un sapo y una víbora. De la olla comenzaron a
salir burbujas (soplar botella).- Quise escapar. Fui a la puerta pero estaba
con llave. Volvió el hipo (hipo). Estornudé ( estornudo) Tosí. (tos). Grité
auxilio (grito). La bruja se acercó con el plato humeando. - Aquí tienes esta
sopa deliciosa- Corrí. Me siguió. Abrí una puerta y anduve por pasillos
terroríficos: Lechuzas, ratas, sangre...Pegué un grito de horror. (grito
colectivo) Salí por una ventana y anduve
por el techo. Por suerte había dejado de llover. Me volvió el alma al cuerpo
cuando escuché a lo lejos un relincho. (relincho).!Sí!, era Pochoclo que venía
a rescatarme. Fui bajando con cuidado.
Salté. Caí en la montura y nos alejamos a galope tendido. (cocos galope)Llegué
a la casa de mi tía en la madrugada. Nos abrazamos. No dejaba de darme besos (
ruido a besos) Tuve hipo (hipo). Tosi. (tos) me chirriaban los dietes. (
castañeteo dientes ). Cuando pude
calmarme, poco a poco le fui contando mi increíble excursión por el castillo
maldito.

Motumbu llama a la lluvia
En un pueblo de Zimbabue, al suroeste de
Äfrica, no llovía desde hacía cuatro meses. Los ríos estaban secos y los
animales que se iban enfermando. El viento arrastraba el polvo y hacía toser a
los habitantes de los bantúes. ( tos).
Motumbu, el hombre más viejo y más sabio
de la tribu, se puso a tocar la Kalimba para llamar a la lluvia( kalimba). Tocó
y tocó en la tarde soleada( kalimba). De pronto el cielo se puso gris y comenzó
a correr un viento frío ( sikus) mientras la Kalimba seguía sonando ( kalimba).
A lo lejos sonaban los tambores, todos
estaban felices porque la lluvia iba a llegar. Un rayo iluminó el cielo y
escuchamos un trueno. ( Placas).
Finalmente se largó a llover ( palo de lluvia) y toda la tribu salió a
recibirla, saltaban y cantaban de alegría. ( Canto ritual Eh, oh, eh,
parumpumpun, llumba llumba llumba purumpumpun),
La lluvia era torrencial ( palo de
lluvia).
Los elefantes se acercaron al río que
ahora tenía agua y se pusieron a barritar ( manguera).Las ranas saltaban en el
barro y croaban (tapitas gato rade).
Los tambores sonaron hasta el amanecer (
tambores), la lluvia caía y caía, y los habitantes del pueblo, de tanta lluvia,
tuvieron tos,( tos) tuvieron hipo (
hip), estornudaron ( achis) y tuvieron chuchos de frío. ( ) pero nada de eso les importó porque la
lluvia haría fértiles sus siembras y el desierto volvería a ser una selva, así
que cantaron (Eh, oh, eh, parumpumpun,
llumba llumba llumba purumpumpun), hasta que salió el sol y la lluvia dejó de
caer. Se acostaron felices y comieron perdices.

Un cuento de piratas
Era una noche de luna llena y en el mar
caribe navegaba un barco que se llamaba “Los valientes”. Era un barco de
piratas.
Los piratas estaban contentos porque
estaban por llegar a tierra. Tomaban ron y cantaban (hey, hey, hey, hey hey),
pero empezó a soplar un viento frío. ( Shhh). El cielo se llenó de rayos y se
escucharon los primeros truenos (placas). El viento era cada vez más fuerte
(shhhh).
Se largó a llover(palo de lluvia) y el
barco se movía para un lado y para el otro. (movimiento) La tormenta fue tan
grande que el viento( shhh) le voló el sombrero a “Pie de palo”, el capitán.
Quedaron todos empapados y al capitán le dio hipo (hic), y le dio tos (toser).
El hipo no se le iba( hic), y la tos tampoco( tos). Y siguió el barco moviéndose para un lado y
para el otro( movimiento), mientras el viento soplaba y soplaba( shhh)...
Cuando salió el sol alguien gritó: “Barco
a la vista” (Telescopio.) y los marineros volvieron a cantar ( hey, hey....)
Izaron las velas y alcanzaron al otro
barco. El capitán gritó: -¡ Al ataque mis valientes! Subieron y trajeron un
cofre. El cofre tenía un candado. “Pie de palo” empezó a golpear el candado con
un hacha (aplaudir). Los marineros
estaban emocionados. ( Hey, Hey..). Finalmente el cofre se abrió y aparecieron
cientos, miles de monedas de oro. Alguien gritó: -!Tierra a la vista! Y los
piratas, emocionados, se abrazaron(abrazos) tosieron ( tos) , estornudaron
(estornudo), gritaron (Hey hey hey hey)
. ¡Sí! ¡Eran millonarios. Cuando
llegaron a tierra, felices, se pusieron a aplaudir.( aplausos)

La casita del árbol
Juancito llamó a sus amigos, y dijo: -
¡Tengo una idea genial!, hagamos una casita
¡En el árbol que está allá!
Estuvieron todos de acuerdo, entonces:
-¡Manos a la obra!, maderas, clavos, martillos
regla, lápiz y cola...
Krs, krs, (raspador) Paula serruchaba, unas pequeñas maderas, para
pisar sobre ellas
y hacer la escalera
Pum, pum... (martillo) con un martillo, en
el tronco las clavó Luis, subía y bajaba a la copa
y estaba tan feliz
Daniel subió otros recortes, y trabajaron
toda la tarde, clavaron, martillaron, y reforzaron con alambre
Y una vez que la terminaron, cr cr... (lijas)) Juancito lijó y lijó, luego
pasó la manito
y todo lisito quedó, Ps ps...
(shake) Paula pasó un cepillo, A –
chís...(estornudo) y Luís estornudó, Juan fue a buscar la escoba
(shake), y aserrín al suelo cayó
Con un pincelito, de blanco, con paciencia
pintó Daniel, y esperando a que se seque
bajo el sol comieron pastel
Subieron mesas y sillas, lindas cortinas
puso Paula, arriba de la mesa, un florero, y en el florero, unas dalias
Juancito colgó unas sogas, de una rama muy
alta, y Parecía Tarzán, volando sobre las lianas (oh, oh oh grito Tarzán)
Entre aventuras y risas, pasaron contentos
el día, fueron felices felices, y comieron una sandía.
Y así termina la historia, de estos amigos
del barrio, que hicieron tan bella casita, y colorín colorado

La mermelada de naranjas más rica del
mundo
Mi mamá me pidió si podía ir al bosque,
atrás de los cerros, donde están los naranjales, porque precisaba muchas
naranjas para hacer mermelada.
Puse unas bolsas en mi caballito blanco y
partimos (vasos al paso).
Era una tarde muy linda y los pájaros
cantaban (Quojok), pero había viento, mucho viento (cañas o sikus).
No había nada más rico en el mundo que las
mermeladas de naranjas que hacía mi mamá. Cada vez que preparaba invitaba a los
chicos de la cuadra y se las poníamos a los pancitos tostados que tomábamos
junto al café con leche. ¡Era muy divertido!
Allá a lo lejos vi los cerros. Si, faltaba
poco. Pero de pronto vi un rayo en el cielo y en seguida escuché un trueno.
(Placa) Apuré el paso del caballito que empezó a galopar
( vasos galope)
Escuché otro trueno y empezó a llover (Palo
de lluvia) Nos refugiamos en un bosque con tantos árboles que no nos mojamos. Por suerte fue
una lluvia pasajera. Cuando llegué a los naranjales bajé del caballito y empecé
a juntar las naranjas. ¡Estaban tan lindas!
Puse 10 naranjas en la primer alforja
(Contar hasta 10 con los chicos). En la segunda alforja puse 15 naranjas
(Contar hasta 15 con los chicos)
De pronto aparecieron unos sapitos que se
pusieron a chapotear en un charco. Luego cantaron. (raspador). Eran tres
sapitos curiosos que vinieron a visitarme y cantaron para mi. (Raspador)
Volvimos a casa galopando para que mi mamá
no se preocupara (vasos galope). Ya empezaba a oscurecer y escuché el canto de
los primeros grillos (llaves)
Llegué a casa y mi mamá me besó( Beso en
la mano) y me dio un abrazo. Le entregué las naranjas y me senté a la mesa a
ver como cocinaba. Mi gato garabato vino a saludarme y se sentó en mis zapatos.
Y nos quedamos viendo cómo cocinaba mi mamá. (Ollas). Hizo la mermelada de
naranjas más rica del mundo.

El tío dormilón
Fui a la casa de mi abuela. Mi abuela me
dijo:- Me tengo que ir a hacer las compras, tenés que despertar a tu tío porque
tiene que tomar los remedios. Tenele paciencia porque tu tío duerme como un
tronco. Y no lo zamarrees porque se pone de mal humor ¿eh?. Ahí te dejo unos
instrumentos así lo despertás. Tocale suavecito para que se vaya despertando. A
tu tío le encanta la música.
La abuela se fue y me acerqué al sillón
del tío para ir a despertarlo. El tío roncaba. Me acerqué y le toqué,
despacito, los chin chines ( chin chin) pero el tío siguió roncando. Entonces
seguí con los chinchines. ( Chin chin)Nada.
Le dije: “Despertate tío, despertate”
Probé con el jingle ( Jingle). Ni se mosquió. ¡Este tío! Ya tendría que haber
tomado el remedio. “Tío, despertate” Toqué las chaschass(chaschas) nada.
Toqué la flauta ( flauta) pero el tío
Mario seguía durmiendo. Ya no sabía qué hacer. Me acerqué a su oreja y le dije
¡Tïo despertate!. Ahora roncaba como un oso después de haber comido un barril
de miel.
Toqué fuerte un lata.
Me estaba volviendo loco!. ¡Toqué los
platillos ( platillos) y siguió roncando.
Entonces llamé a mis amigos y, a la cuenta
de tres tocamos todos los instrumentos a la vez.
Después tocamos y gritamos. El tío al fin
abrió un ojo! Después abrió otro ojo y se despertó.
-¡Tío, tenés que tomar los remedios!
-Gracias por despertarme-dijo, tomó la
pastilla... -Me encanta despertarme escuchando música- dijo- Despertarme dentro
de una hora que tengo que tomar otra pastilla- y se volvió a dormir.
Me agarré la cabeza. ¡Este tío dormilón!
Iba a ser una mañana muy roncadora y muy musical.

Otoño
Hace poco empezó el otoño. Los árboles
parecen tristes porque pierden las hojas que se ponen amarillas, otras se ponen
rojas y hacen un paisaje muy lindo, lleno de colores. A mí me encanta el otoño.
El otro día venía para el jardín y me
crucé a la otra vereda nada más que para pasar debajo de una arboleda y
escuchar los crac crac de las hojas amarillas que iba pisando. ( pisada de
hojas amarillas). Agarré un par de hojas secas, muy lindas, para hacer un
collage. De pronto vino una ráfaga de viento. ( shhh) sacudió las ramas de un
tilo y las hojas me dieron en la cara, eran como caricias. Mi mamá me dijo: -
Dale hijo, caminá que vas a llegar tarde al jardín. Pero yo no caminé, me quedé
debajo del árbol que largaba las hojas amarillas del otoño. Después caminé un
poquito( caminar sobre las hojas) y volví a detenerme para que las hojas me
acariciaran, pero mi mamá me retó y volví a caminar. Me crucé con un perro que
vino a ladrarme ( ladrido). - Le grité: cucha y el perro se fue. Después me
crucé con un gato que maulló tres veces ( maullido). Pasaron delante de mí unos
pajaritos que se pusieron a cantar( pajaritos). Y me crucé con un gallo
(kiquiriqui), parece que se había quedado dormido porque siempre cantan más
temprano, pero este gallo loco se le dio por cantar a la horas de entrar al
jardín ( kiquiriqui). Volví a pasar por las hojas secas. Pasó el vendedor de
churros. ( silbato). Hay churros, churro, bolitas, churros) Le pedí a mi mamá
que me compré pero me dijo que no. Dijo que ya estaba gordito. ¡Ufa!.
El viento soplaba y soplaba (shhh) y las
hojas seguían callendo de los árboles. Empezó a llover (palo de lluvia).
Corrimos hasta el jardín y saludé a mis amigos ( palmas) Después del desayuno
le regalé una hojita roja, preciosa, a un amigo, y él me regaló un caramelo
mientras la señorita nos leía un cuento y yo miraba la lluvia caer. (palo de
lluvia) y pensaba: “Que lindo es el otoño” y colorín colorado, este cuento se
ha terminado”.

La tarde en que Kintu tocó los tambores
Esta historia ocurrió en un lugar muy muy
lejos, en África, hace muchos años,
cuando un grupo de hombres malos( hombres que tenían la piel clara), fueron a
buscar a los indios de África, que tenían la piel oscura, para convertirlos en
esclavos ( es decir en prisioneros y obligarlos a trabajar para ellos). Los hombres malos
llegaron a la aldea a los gritos y disparando. ( explosiones bolsitas, gritos),
atraparon a los negros y les pusieron unos grilletes, que eran como unas sogas
de metal para que no pudieran escaparse. Todos los negros fueron atrapados.
Todos menos Kintu, que, a sus diez años, ya sabía todo lo que tenía que saber.
El niño corrió y corrió por la selva. Tan
asustado estaba que sintió a su corazón como a esos tambores que tanto le
gustaba tocar ( tambor).. Sintió el zumbido de las balas que le pasaron cerca.
( explosiones) .Corrió con los pies descalzos, con el sol de las cuatro de la
tarde sobre su frente. Corrió con la esperanza de llegar antes que los blancos
a la próxima aldea para pedir ayuda. La aldea se hallaba en el centro de otras
más pequeñas y con sólo tocar tambores podían escucharse en toda la región. Las
aves, asustadas, salían revoleteando (efecto aves).
Kintu llegó cansado y con miedo. Miró el
fuego (celofán). Vio que un hombre blanco estaba quemando los tambores. Pensó y
pensó. Se escondió detrás de unos árboles, respiró profundo y salió al
encuentro del hombre. Se hizo seguir y pasó por el sendero donde estaban las
trampas para las bestias. Saltó y pasó por arriba de unas ramas, pero el hombre
blanco pisó la trampa y cayó en un pozo enorme, un pozo del que no pudo salir.
Entonces Kintu buscó los tambores. Sölo había quedado uno y empezó a tocar. (
bongó). Tocó la señal de alarma ¡Si!, el ritmo le estaba saliendo bien (
bongo). Los sonidos llegaron a todos los pueblos... El niño llevaba veinte
minutos tocando y ya se estaba quedando sin fuerzas. En otra aldea, Kroslo, que
era un cacique escuchó esos ritmos y de inmediato mandó a sus guerreros. Los
hombres buenos tomaron las lanzas y los escudos y corrieron gritando (grito
indios). Los músculos de Kabul ya no daban más pero siguió y siguió tocando (
bongó). Llegaron a la aldea y encontraron a Kintu que les contó sobre los
hombres blancos. Corrieron hasta la otra aldea y en minutos liberaron a sus
compañeros y bailaron hasta el amanecer ( bongó, voces ritual ) mientras los
pájaros cantaban con el nuevo día ( pájaros), y el viento ( shhhh) reavivaba
las brasas del fuego ( celofán), y colorín colorado, este cuento se ha
terminado.

Los peligros de África
Una vez me fui a Sudáfrica. Quería pasear,
ver de cerca a los animales salvajes y sacarles
fotos. Tomé en avión. Después un tren, de esos antiguos, a vapor (
silbato tren). Viajé toda la noche en el tren que hacía sonar el silbato en
cada estación ( silbato tren). Dormí en un hotel y al día siguiente me vinieron
a buscar en una camioneta. Los pájaros eran increíbles. ( pájaros). Revoloteaban al lado de la ventanilla ( alas
pájaros, cintas de papel unidas)... A lo lejos divisamos unas cebras y nos
acercamos para poderlas fotografiar, pero se fueron galopando ( cocos).
Aparecieron las jirafas y vi un rinoceronte... El motor de la camioneta no
anduvo más y caminamos bajo el sol de África. De pronto la tierra tembló. (
bombo ). ¡Sï! una manada de elefantes vino hacia nosotros. Barritaban. (
elefantes mangueras corrugadas de cable)Corrimos y corrimos. Eran 15 0 20
elefantes enloquecidos (elefantes).
Golpeaban el tronco de un árbol para que caigan sus frutos.(bombo). Se quedaron
un buen rato allí. Luego vino una pantera( rugido). La manada de elefantes
volvió a barritar ( elefantes). Caminé y caminé... La noche me encontró cansado
y sin agua.. Hice un fuego (celofán), y el croar de las ranas era como un
concierto. (tapitas gato rade) nunca escuché nada igual.(tapitas). El canto de
las ranas era impresionante. (Tapitas).
Volví a caminar. Por la tarde pude volver
al hotel. Fue un día difícil, saqué muchas fotos increíbles, hermosas, pero
nunca más volví a esa selva con tantos peligros y colorín colorado, este cuento
se ha terminado.

Una
noche de Navidad
Era la noche de Navidad y Juancito estaba
feliz esperando a que se hagan las doce para abrir los regalos.
Le había escrito una carta a Papa Noel
pidiéndole un barquito para la pileta. Revisó el arbolito pero no encontró
ningún paquete con su nombre. ¿Papa Noel se había olvidado de él?
Se acercó al fondo donde su abuelo estaba
cocinando asado y se quedó viendo las grandes llamaradas que quemaban el
carbón. (celofán) A Juancito le encantaba mirar el fuego y su abuelo le pidió
más piñas porque se había quedado sin maderas, entonces trepó al pino y cada
piña que encontraba la tiraba al suelo.(golpe sobre la mesa) Subió hasta las
últimas ramas y se dio cuenta que había viento, mucho viento agitaba las ramas
(cañas) Escuchó también el canto de los
grillos y de las ranas (raspador), y las cañitas voladoras que de tanto en
tanto surcaban el cielo. Cuando juntó muchas piñas bajó del árbol, se las llevó
al abuelo y salió corriendo cuando escuchó que habían tocado timbre.(triángulo)
Eran sus primos preferidos: José y Daniela.
Jugaron a policías y ladrones con unos
revólveres, pero Daniela dijo que ese juego no le gustaba y propuso las
escondidas. Empezó contando ella y Juancito corrió hasta el pino y en segundos
llegó hasta las ramas más altas. Daniela no lo podía encontrar y mientras
esperaba, Juancito, agazapado, escuchó que el viento era más fuerte. ( caña).
La luna había sido cubierta por grandes nubarrones.
El abuelo tocó la campana que estaba al
lado de la parrilla (campana): - ¡A comer!
Mientras conversaban Juancito intentaba
hacer memoria. ¿Realmente se había portado bien como para recibir el barquito?
¿Se habría enterado Papa Noel de aquel cumpleaños en que le había robado dos
caramelos a su amigo? ¿Y la tarde en la que con un primo más grande tocaron el
timbre de una casa y salieron corriendo?
El
papá juntaba las cosas del fondo porque venía la tormenta. El viento ( caña) se
hizo más fuerte y el cielo empezó a relampaguear.
Juancito y sus amigos se divertían tirando
petardos. (explotar bolsitas).
La lluvia se largó con todo,( palo de
lluvia) una tormenta con fuertes vientos y rayos aquí y allá...( trueno
placas).
Finalmente el reloj dio las doce.
Brindaron... ( chinchines).
El papá entregó los regalos y Juancito se
volvió loco con su barquito azul. ¡Estaba tan feliz! Papa Noel se había
acordado de él y había perdonado las veces en que se portó mal.
Apretó un botoncito y escuchó una sirena.
Los grandes se quedaron conversando y Juancito abrió un paraguas y puso el barquito
en la pileta y lo vio navegar, loco de alegría,
así fue cómo vivió la Navidad más linda de su vida.

Una tarde en el campo de mi tío Mario.
Era
una tarde de sol y mi mamá me llevó al campo de mi tío Mario. Cuando abrimos la tranquera vinieron
los perros a ladrarnos. ( ladrido). Había muchas gallinas que se pusieron a
cacarear ( cacareo) y también un pato ( cua cua). Pasamos por el corral de los
chanchos ( sonido chancho).
Mi tío nos recibió con un abrazo. Nos
convidó mate y me preguntó si lo acompañaba al pueblo a comprar para la cena.
-¿Te animás a montar un caballo?- me preguntó.
Le dije que sí aunque tuve miedo.
Los pájaros cantaban ( Pájaros) y el
viento comenzó a sacudir las copas de los árboles (cañas),. De pronto se nubló.
Subí al caballo y empezamos a andar ( cocos al paso) Mi tío iba adelante en su
caballo que se llamaba Rayo, el mío se llamaba Pochoclo.
Pasamos por donde pastaban las vacas (
mugido), y el viento soplaba y soplaba ( cañas)
-Agarrate fuerte-me dijo- Vamos a galopar
así llegamos más rápido.
Su caballo galopó y el mío también ( cocos
galope). Íbamos muy rápido. El cielo se había puesto negro. Los caballos
galopaban fuerte ( galope vasos). De pronto el cielo se llenó de rayos y
escuchamos los primeros truenos ( trueno).
Las vacas mugían ( mugido) y se refugiaban
debajo de los árboles.
Llegamos al almacén. Compramos rápido y
emprendimos la vuelta. Los truenos daban miedo ( trueno) y los caballos,
asustados, se pusieron a relinchar ( relincho).
Pasamos la tranquera y ni bien bajamos de
los caballos se largó una lluvia torrencial ( palo de lluvia).
Un rayo iluminó el cielo, cayó cerca del
río y el trueno que siguió hizo vibrar toda la casa ( trueno).
Mi tía nos cocinó torta frita mientras por
la ventana mirábamos la lluvia caer ( palo de lluvia) y escuchamos cantar las
ranas ( tapitas gato rade) y los grillos ( llaves). Cómo me gustaba escuchar
las ranas ( tapitas) y los grillos( llaves).
Tuvimos suerte en no mojarnos. Las tortas
fritas salieron riquísimas. Me encanta ir al campo de mi tío Mario, es muy
divertido, y colorín colorado, este cuento se ha terminado.